Baias, una cervecera surgida al amparo del Gorbea

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Fachada de la microcervecería Baias

El pasado sábado, sin planearlo, decidimos darnos una vuelta para visitar BAIAS, la pequeña cervecera que, en pleno macizo del Gorbea, elabora cerveza con el agua del río que lleva el mismo nombre. Baiasgaragardotegia, para ser más exactos, tiene su microcervecería en  Oiardo, un concejo situado a casi treinta kilómetros de Vitoria y al que se tarda en llegar, desde la capital vasca, algo más de veinte minutos en coche. Eso si llevas buen guía. En caso contrario (el nuestro) y con la cantidad de pueblos que hay en la zona, el trayecto puede alargarse. No hay problema porque la carretera tiene buen firme y los paisajes de los montes alaveses no defraudan. Entre la peña de Orduña y el macizo del Gorbea las vistas son fabulosas.

Lo de no planear las visitas tiene sus pegas y, en esta ocasión, fueron importantes. El sábado de la escapada era 25 de julio, festividad de Santiago. Tanto en Vitoria, como en el resto de la provincia, este día es fiesta grande y se acostumbra a celebrarlo. Este año, las celebraciones han sido pocas por la presencia del virus pero, quien más quien menos, ha intentado hacer algo especial. Y es ahí donde se nos torció la visita. El entorno en el que está situada BAIAS es excepcional y tiene un atractivo importante para este tipo de escapadas. La terraza en la que se pueden degustar todas sus cervezas está abierta al monte y rodeada de verde mires hacia donde mires. Y eso, un sábado festivo, tiene tirón.

Pese a que llegamos a Baias poco después de las doce, el movimiento de gente ya se empezaba a notar. Idoia y Txelu, los creadores de la microcervecería, no paraban. Con su mascarilla en la cara, entre los dos lo hacen todo: crean las recetas, elaboran la cerveza, atienden en los grifos, explican las distintas variedades, desinfectan las mesas… Todo para que el visitante quede satisfecho.

Entre los visitantes estábamos nosotros, tres ingenuos que pensábamos que, sin avisar y siendo festivo, íbamos a poder ver la microcervecería. Evidentemente, y muy a su pesar, nos emplazaron a otro día para poder atendernos mejor. Por supuesto que aprovecharemos para hacer una entrevista con Txelu para que nos cuente, desde su perspectiva de maestro cervecero, cómo ve él la situación de las pequeñas cerveceras en este momento.

microcrevecería BaiasPero ya que estábamos allí pudimos probar alguna de sus cervezas (no todas porque había que volver a casa y el guía ya había demostrado, sobradamente, que necesitábamos tener todos los sentidos en la carretera). En los tres grifos de que disponen tenían pinchados otros tantos barriles. Nos ofrecieron la BAIAS IPA y la BAIAS CHAVELA y nosotros no somos de decir que no… Así que probamos las dos.

La BAIAS IPA, una Imperial IPA, es de un aroma potente a frutas como el mango o la piña y su sabor vuelve a traernos frutas dulces y tropicales con final fuertemente lupulado. Esa potencia del aroma se ve en el amargor y en sus 8 grados de alcohol. Fuerte pero equilibrada. Es de esas cervezas en las que, a la hora de bebértelas, no notas los 8 grados que pone en la ficha.

La BAIAS CHAVELA no tiene tanta fuerza pero responde a las características de una IPA. Más suave en el alcohol (6´5%) pero bastante amarga. Con unos aromas más florales y cítricos que hacen que entre muy bien la cerveza y refresque en la boca. Me gusta la cerveza que, además de refrescar, tiene un buen sabor.

La conclusión que sacamos es que, además de elaborar buena cerveza, los de BAIAS saben lo que hacen. Tenemos que volver a ver la microcervecería, a pasar un rato tranquilo en la terraza y a hablar con su maestro cervecero. Txelu nos ha prometido la entrevista…