Antonio González, fundador de Beertiko.es: «El 99% de las cervezas de mi colección han sido bebidas por mí»

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Antonio beertiko

ANTONIO González es coleccionista de cervezas desde hace unos siete años. Ahora también es autor de un blog – beertiko.es – donde nos enseña todas las cervezas que posee (más de setecientas) y que se ha bebido hasta la actualidad. Porque como él mismo nos cuenta, «el 99% de las cervezas que tengo han sido bebidas por mí». Informático afincado en el mundo de la publicidad, no sólo le gusta probar todo tipo de cervezas, sino que también le gusta disfrutar del diseño de las etiquetas, de cada una de ellas.

Quedamos con él una tarde para charlar de lo que nos gusta, de cerveza, de su colección, de su página web, de sus proyectos y de sus inquietudes. Todo, alrededor de una buena cerveza en uno de los locales emblemáticos de la capital, en pleno barrio de Malasaña, La Tape, un sitio ideal y acogedor para todo amante de la buena cerveza.

El santuario de la cerveza: ¿Cómo surge la idea de coleccionar cervezas?

Beertiko: Desde que tenía unos quince o dieciseis años, coleccionaba las botellas, industriales, nada de artesanas como ahora, y fue justo antes de la pandemia, en noviembre, cuando pensé en hacer algo más interesante y sobre todo en dar voz y voto a las cerveceras españolas.

SC: Entonces, ¿la colección es solamente de cervezas artesanas o tienen cabida también las cervezas industriales?

B: En una primera parte son industriales que son las que yo tenía anteriormente. Y ahora son fundamentalmente artesanas. También tengo ediciones limitadas de las marcas industriales, como ahora la Estrella Galicia de Navidad o la Estrella Damm de Navidad. Pero la mayoría son artesanas o internacionales.

SC: ¿Cómo consigues las cervezas?

B: De Bélgica o de la República Checa, me traje algunas, pero por ejemplo, de Austria, de Finlandia o de Bélgica, las consigo haciendo colaboraciones con cervezas. Me las mandan directamente y eso es algo distinto.

SC: ¿Qué coleccionas exactamente, latas, botellas de vidrio…?

B: En un primer momento, eran botellas pero como, cada vez más, vamos hacia la lata, decidí coleccionar también latas. Aunque debo decir que yo era reacio a coleccionar latas, pero es que cada vez las marcas fabrican más ese formato. Tengo algunas especiales, de gente que me las trae. Por ejemplo, tengo una edición limitada de la JMJ, de cuando vino Juan Pablo II a España, que es sin alcohol. Esa es algo especial; el resto, la gran mayoría me las he bebido yo.

Antonio «Beertiko»

SC: ¿Recuerdas la primera vez que probaste la cerveza?

B: Sí, probablemente fuera en los bares de mi pueblo. Hemos ido evolucionando mucho; ya no solo es beber la cerveza que te ponen en los bares, sino también saborear y distinguir ingredientes. Hemos pasado de beber mucha cerveza idéntica a beber menos cerveza y de más tipos diferentes. Hemos pasado en diez o quince años, de no saber nada a saber mucho.

SC: ¿Ha evolucionado mucho el mercado en estos años?

B: Mucho, no tiene nada que ver. Ya no solo en lo artesano; no es que haya evolucionado, es que antes ni existía. Ahora, lo industrial intenta ser artesanal para llegar a más público.

SC: Los que somos coleccionistas, siempre tenemos una eterna discusión: ¿las botellas o las latas, mejor llenas o vacías?

B: Mi perfil se caracteriza por bebérmelas y hacer el review; y eso es lo que ve la gente. Una botella con el vaso, con la copa, con el color, con la espuma que tenga, etc. Y luego lo que la gente no ve es lo que yo guardo, que son las latas y las botellas vacías.

SC: ¿Cuántas botellas y latas tienes en la actualidad?

B: Ahora mismo tengo alrededor de setecientas. Todas perfectamente clasificadas; de hecho, tengo un sistema parecido al que hay en las bibliotecas, el famoso ISBN. Yo lo llamo BS. Lo primero que pongo siempre es de qué país es; luego, en el caso de España, pongo la inicial de la provincia, y después las dos primeras letras de la cervecera, una letra de la inicial de cómo se llama la cervecera, una letra de la inicial de cómo se llama la cerveza y otras dos del estilo. Ese es el método con el que tengo clasificadas las más de 700 botellas que hay en la colección.

SC: Mucho trabajo

B: Mucho trabajo. Lo que hago, cuando me las voy bebiendo, es acumularlas en una estantería y cuando junto veinte o treinta, las selecciono y las clasifico.

SC: Algunas te las han traído pero el resto, ¿dónde las adquieres, tiendas especializadas, internet…?

B: La mayoría son colaboraciones en Instagram. Hay cerveceras que te escriben y te piden tu opinión. Otra gran parte son tiendas especializadas y ahí me gusta ir a mí. Ya que voy, elijo las cervezas. Como yo colecciono las botellas y las latas… esto es como todo, te entra por los ojos… tú ya ves lo que te gusta, qué etiqueta te gusta y eliges.

«A mí me gusta leer lo que escriben mis compañeros porque me enriquece»

Yo siempre digo que la cerveza es marketing. Porque cuando vas a una tienda especializada compras lo que más te gusta. No ves el líquido, no ves lo que hay dentro, no ves el color. Ves cómo es la etiqueta de la botella o ves la lata. Al final, todo es marketing y en este mundo cada vez es más. Yo me dedico a ello y está metido en todos los sectores. Cualquier negocio tiene que tener marketing y lo más fácil para una cervecera es estar en una tienda especializada y que llame la atención su etiqueta.

colección beertiko
Parte de la colección de Antonio.

SC: ¿La botella más rara que tienes en tu colección?

B: Como más curiosa, la que te decía antes, la de la JMJ, de la visita de Juan Pablo II a España. Luego, tengo una que me gusta especialmente, de la cervecera La Verbena, que son estilo Kukuxumusu. Éstas son las que más llaman la atención.

SC: ¿Y recuerdas la primera de la colección?

B: La primera cerveza artesana que yo puse en mi perfil fue la primera cerveza artesana que probé para mi perfil y la primera cervecera que confió en mí. Fue cuando empezó la pandemia y yo solamente tenía 500 seguidores. Esa cerveza se llama La Tentación, y tienen un labio en sus etiquetas. Son de Madrid y en Malasaña las puedes encontrar. Tienen tres variedades, trigo, radler y lager. Las colecciones son un hobbie, pero lo considero casi un trabajo.

SC: Una botella que te gustaría tener…

B: La respuesta fácil es: todas las que no tengo. Sinceramente no sabría decirte una en concreto. Yo, por las noches, miro en Instagram y si veo alguna cosa interesante, pues intento conseguirla. No te puedo decir una en concreto.

SC: Háblame de tu perfil: BEERTIKO. ¿De dónde sale?

B: Yo estudié Informática de Sistemas y a mí siempre me pusieron el mote de «sistemátiko». Es un poco el nexo de Beer (cerveza) y el «tiko» de sistemátiko. Ese es el origen del nombre.

SC: ¿Hace mucho que tienes el perfil?

B: El perfil lo tengo desde noviembre de 2019 pero no empezó a crecer hasta cuando empezó la pandemia, en marzo de 2020, con la cervecera La Tentación, que confió en mí.

logo beertiko
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SC: ¿Perteneces a alguna asociación de coleccionismo?

B: No, a día de hoy no, pero me gusta seguir las acciones que hacen. Nos ayudamos los unos a los otros.

SC: ¿Suele haber buen rollo entre los coleccionistas?

B: Sí. Gracias a mi perfil de Instagram, me escribieron para saber si quería pertenecer a un grupo de whatssap que se llama «birralavida». Somos unas 45 personas y somos de los que más seguidores tenemos de cerveza artesana en España. Un grupo donde todos los días se ponen siete u ocho cervezas y entre todos comentamos. Hemos montado un grupo de amigos sin conocernos, sin ser una asociación pero estamos en continuo contacto.

SC: ¿Intercambias cervezas con gente?

B: Yo sí. He hecho dos intercambios cerveceros con gente de este grupo. Tengo muy buena relación con un chico «cerveceandoconelkillo» que es de Fuerteventura. Estuve este verano en Lanzarote de vacaciones e hicimos un intercambio. Yo le llevé cosas de la Península y él me mandó cosas de Canarias que aquí resulta complicado conseguir.

SC: ¿Es caro este tipo de coleccionismo?

B: Es caro. Vamos a hablar de dos tipos de dinero. Por un lado, ¿es cara una cerveza artesana? Sí. Y yo creo que cada vez suben más y más. Al final, una cerveza artesana te puede costar 6 ó 7 euros. También las hay de 3 ó 4 euros pero normalmente no bajan de seis . Y luego también es caro el tiempo, que es lo más importante que tenemos en esta vida. Tienes que probarla, tienes que escribirla, tienes que guardarla, tienes que seleccionarla… es caro en esos dos aspectos, pero como dicen en mi pueblo, «sarna con gusto, no pica».

SC: ¿Qué opinión tienes sobre el boom de la cerveza artesana? ¿Corremos el riesgo de saturar el mercado?

B: Siempre he pensado que en cualquier momento puede explotar. Pero es una opinión personal. También pienso que hay empresas cerveceras que no se saben vender. Lo ves fácilmente en Instagram. Ves perfiles de doscientos seguidores y sus cervezas son realmente buenas. Yo creo que todos tenemos hueco, si nos sabemos vender.

SC: ¿Te consideras un experto en cervezas o un experto en coleccionismo?

B: Yo creo que nadie es experto en nada. Siempre hay una persona que sabe más que tú y de la que puedes aprender. Sé más de cervezas y sé más de coleccionismo que mucha gente pero también hay gente que sabe mucho más que yo. Soy del montón.

SC: Tienes una colección de 700 botellas… ¿dónde las almacenas?

B: Las almaceno en el pueblo, en cajas de plásticos. Pero tengo un proyecto para empezar a colocarlas en estanterías. Montar una habitación chula, con una barra de bar, para tomar cerveza con los amigos, como punto de encuentro. De momento, en plan amigo, porque al tenerlo en el pueblo, pierdes la posibilidad de exponerlas. Eso es un proyecto más de futuro. De primeras es para la familia y amigos y luego ya veremos. De hecho, a mi padre no le gusta la cerveza y no le ha gustado verme beber. Y sin embargo, está mas ilusionado que yo en montar allí las estanterías con las cervezas.

Antonio beertiko
Antonio y Carlos durante la charla.

SC: ¿Hasta cuando la colección? ¿Tiene fecha de caducidad?

B: A día de hoy tengo 200 botellas para beber, así que mínimo tengo otras doscientas más. De momento, no me lo planteo porque la mayoría de ellas son cervezas que me han enviado y tengo que cumplir con ellos.

SC: ¿Y dónde tienes esas 200 cervezas?

B: Pues, mi mujer me deja un trocito en un mueble y allí están esperando a ser degustadas. Yo tengo en la nevera un huequecito para seis cervezas y no hay problema.

SC: ¿Te resulta muy complicado conseguir nuevas cervezas?

B: Ahora, como hay tantas y todo el mundo quiere tener visibilidad en las redes sociales, no tengo problema. A día de hoy no me resulta difícil; y si me resultara difícil vía redes sociales, pues me iría a cualquier tienda especializada. Más que el boom de las cervezas artesanas, va a llegar el boom de las tiendas de cervezas artesanas porque cada vez hay más y más.

SC: ¿Qué valor puede tener tu colección?

B: Nunca me lo he planteado pero es cierto que si nos ponemos a mirar en Wallapop o incluso en Ebay, hay gente que vende ciertas botellas bonitas con etiquetas. Si me preguntas, ¿una botella vacía vale tres, cuatro , cinco euros…? Para mí no. ¿Qué valor tiene? Para mí es un valor más sentimental que otra cosa. Si en un futuro las quisiera vender, lo mismo saco algo; pero no creo que se dé el caso.

SC: Entiendo que tu filosofía, además de coleccionar, es también un poco, probar nuevas cervezas, comentarlas…

B: Sí, me gusta beberlas y hacer comentarios sobre esa cerveza. Julia, mi mujer, me ayuda bastante. Es ella la que hace las fotos porque, aunque no le guste la cerveza, me ayuda con los aromas y me ayuda al escribir los reviews. Al hacer los reviews, hay siempre dos fases: una primera que coges la cerveza sin haber oído nada antes para ver el aspecto, el color, etc… Y la segunda etapa es ir a la página oficial de la cerveza para ver qué dicen de su propia cerveza y comparar un poco.

«Las colecciones son un hobbie, pero lo considero casi un trabajo.»

SC: ¿Has pensado en hacer tu propia cerveza?

B: Yo he elaborado cerveza en casa pero el típico kit que te venden en muchos establecimientos. Yo siempre digo lo mismo; lo tienes que hacer una vez en la vida pero no tres. Porque te tiras una mañana entera, seis o siete horas para sacar 24 botellines. Entonces no es rentable ese tiempo que dedicas. Pero bueno, como experiencia, hay que hacerla una vez en la vida.

SC: Es una forma de valorar lo que hacen otros.

B: Eso es. Es darle valor a lo que hacen otros.

SC: ¿Qué les recomendarías a los que se inician en el mundo de la cerveza o en el mundo del coleccionismo?

B: Lo primero, porque yo no lo pensé, que piensen dónde van a guardarlas porque yo empecé guardándolas debajo de la cama. Cuando me mudé de casa, creo que había más cajas de cervezas que maletas. Y luego que piensen que es un mundo muy bonito. Y les recomendaría que enseñen su colección. Que la muestren a la gente. Es lo bonito de esto.

SC: Alguna anécdota que tengas sobre tu experiencia a lo largo de estos años…

B: Cuando nos confinaron en casa y empecé con mi perfil, las primeras cervezas que me mandaron fueron las The One Beer que están en Getafe. Se presentó el dueño de la empresa, cuando no se podía casi ni salir de casa, subió las escaleras con todas sus botellas, diez o doce tipos diferentes y me las dejó. Fue la primera persona que yo vi en el confinamiento y, como curiosidad, cada vez que veo a Arturo, lo recordamos. Lo guardo con cariño. Es un detalle; recuerdo que venía con las botellas abrazadas, literalmente.

Santuario y beertiko
Antonio y Carlos después de la entrevista.

Otra cosa que me parece curiosa es que a mi mujer, aunque no le guste la cerveza, sí que le interesa el tema aromas, ingredientes… y eso me parece bonito. Hay cervezas que no son fáciles y mi mujer, al ser química, me ayuda un montón. Hay cervezas muy cerradas que resulta imposible sacar nada.

SC: Desde que empezaste, ¿ha cambiado tu interés, ha cambiado tu actitud?

B: Sigue igual, o incluso es más. Yo creo que esto va en la persona. Yo soy una persona que hago lo mío y lo hago porque me gusta. Cuando escribo en mi perfil las notas de las cervezas siempre hago referencia a la cervecera con sus link correspondientes. Y así ellos pueden compartirlo y les hace ilusión.

La página web de Antonio.

Eso no ha cambiado, sigo igual desde el primer día. Pongo cómo es la cerveza, si hay algo de especial en la etiqueta y acabo siempre con tres reseñas: el diseño de la botella o la lata, un maridaje, y una ficha técnica donde pongo nombre, grados, ibus, aroma, color, estilo y el link a la página web. Cervezas Monesterio me mandaron un pack de 12 cervezas con un sobre de jamón ibérico y eso es un detalle: Eso, a mi mujer le gustó más (Risas). Gracias a mi post, hubo gente que contactó con ellos para adquirir sus cervezas.

SC: ¿Sientes de alguna manera que te has profesionalizado desde tus inicios?

B: Veo una progresión, sin que suene a pretencioso. Pruebas cada vez más cervezas y eso se nota.

SC: La última, ¿algún proyecto a la vista o seguirás de momento en la misma línea en tu página?

B: Mi idea es continuar así; es cierto que antes no iba casi nunca a festivales y ahora voy y me conoce mucha gente. Haces muchos amigos y estás a gusto en esos eventos. Conoces gente y haces amistad. Con el cántabrocervecero hago rutas y eso es lo bonito de este mundo, conocer gente con tu misma afición. Son gente que tienen perfiles como el mío y al final, entre todos crecemos y entre todos nos ayudamos. A mí me gusta leer lo que escriben mis compañeros porque me enriquece. Estamos aquí para aprender.