El Jardín del Recreo ha sido el escenario este fin de semana de la Primera Feria de la Cerveza artesanal de Ávila. Ya desde el jueves, un total de 18 cerveceras ofrecían sus recetas a quienes se acercaban por este emblemático lugar. Ese día empezaban las actividades pero, sin duda, lo mejor llegaba a partir del viernes. Muchos abulenses, y también visitantes de fin de semana, han llenado las mesas habilitadas para la ocasión.
Ha sido la Ruta del lúpulo la encargada de llevar a las cerveceras artesanales hasta la provincia castellanoleonesa. Además de sus habituales en las ferias de la zona de Madrid, el evento ha contado con las abulenses Raíz Cuadrada, Tierra Vettona e Hidromiel Decuria. También estaba La Bestia, de la vecina provincia de Salamanca. Entre todas ellas, más de cien cervezas diferentes han podido ser probadas durante estos días. Nosotros nos hemos pasado por el parque el sábado y el domingo y damos fe de que los maestros cerveceros que se han dado cita en el parque no se han aburrido. Han atendido y servido a los numerosos visitantes que han elegido la feria para pasar un rato del fin de semana.
Entre otras hemos probado esta vez la De tranquis de Dichosa, una Imperial Stout muy bebible aunque la dejamos para el final por si acaso… Los de Panda también estaban por allí y nos han ofrecido la Komodaru, otra intensa cerveza negra con multitud de matices e igualmente para beber poco a poco. La Bestia tenían también cuatro o cinco opciones así que nos tiramos hacia la Bestiator, una Honey Doppelbock que también gustó por Ávila. De La Bestia probamos también su Limón Serrano, una cerveza más fácil de beber y refrescante.
Como en todos los eventos de La Ruta del Lúpulo, no faltaron todo tipo de actividades. Hubo catas, juegos, conciertos o talleres infantiles además de la siempre bienvenida comida callejera. En definitiva, un fin de semana de mucho trabajo para los pequeños cerveceros que allí estuvieron y de gran satisfacción para quienes se pasaron a probar cervezas distintas.
