Varias son las cosas por las que nos va a sorprender esta cerveza. Pero la más importante, la más visible, es su color: morado. También sus ingredientes. Llama la atención la lavanda, pero, además, se elabora con maíz morado y butterfly pea, una flor muy utilizada en coctelería. De hecho, son estos últimos los ingredientes que le dan ese color morado.
Pasión Púrpura es el resultado de un Trabajo de Fin de Máster que lleva por título Cerveza ale elaborada con maíz morado, butterfly pea y lavanda. El estudio lo realizaron un grupo de alumnos del Máster en Ciencia y Tecnología Cervecera de la Universidad de Alcalá y la Escuela Superior de Cerveza y Malta (ESCYM). Ahora, coincidiendo con la época de floración de la lavanda, la cerveza se ha hecho realidad.
Una alumna de este grupo, Elima Sanz, ha elaborado esta cerveza «creada e inspirada en la floración de los campos de lavanda de Brihuega, en Guadalajara». Sanz, nacida en la comarca de la Alcarria, donde abundan los campos de lavanda, ha promovido «una receta mejorada», si cabe, sobre aquel primigenio trabajo de investigación.
Una cerveza con lavanda y butterfly pea
Pasión Púrpura rememora la historia de la expansión de la cerveza en el mundo. Más concretamente en América del sur, donde la materia prima principal para su elaboración era, en tiempos pasados, el maíz. Hoy el maiz se utiliza también como cereal adjunto en la elaboración de determinadas cervezas.
La cerveza se ha elaborado con «levadura tipo ale para darle una identidad propia con un color y aroma diferentes». También quiere mantener «las características de la llamada chicha latinoamericana, como fue conocida la cerveza en su expansión por América”.
El resultado es Pasión Púrpura. Una cerveza muy refrescante, con un amargor moderado en boca y aromas herbales y florales con alguna nota tropical en nariz. Presenta buena retención de espuma. También nos hablan del maridaje, se puede beber con carne de caza, pollo, queso suave o semicurado, pescado blanco o sushi.
